Hay edificios que ya tienen disposiciones propias en vigencia, con un tope de personas y turnos, pero son todas diferentes.
Ante la falta de disposiciones oficiales en referencia a la utilización de quinchos, parrilleros y piletas, en los edificios se diseñan protocolos propios para utilizar esos espacios comunes. Con el calor ya presente en la ciudad, desde la cámara que nuclea a los consorcistas aseguran que elevaron un pedido a la Municipalidad para avanzar hacia una reglamentación general y única (como ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires) y que ya están recibiendo consultas desde diversas propiedades para saber cómo proceder y no incurrir en ninguna falta.
En diálogo con La Capital, el secretario de la Cámara de la Propiedad Horizontal de la Provincia de Santa Fe 2ª Circunscripción, Guillermo Saporito, explicó: “La Municipalidad estaba permitiendo el uso de espacios comunes para la propia familia que vive en una unidad, no para hacer reuniones afectivas, para hacer el asado y volver a tu casa. Pero para las piletas no ha salido protocolo alguno”.
“Para los consorcios de propiedad horizontal no está el protocolo a implementarse en las piletas. Ni siquiera están permitidas las asambleas ni reuniones de consorcistas”, agregó.
Si bien la Municipalidad no definió un protocolo específico para este tipo de lugares, el ordenamiento vigente indica que estos espacios comunes, que pueden ser quinchos, parrilleros, piletas o salones de usos múltiples, dependen exclusivamente de cada consorcio. A su vez, siempre deben contar con protocolos y evitar actividades que, por decreto provincial, no están permitidas, como reuniones sociales o eventos que incluyan aglomeraciones.
Voceros municipales ponderaron el hecho de que en los espacios comunes está garantizada la trazabilidad en caso de que se confirme un caso de coronavirus, ya que los usuarios de esos espacios son los propios vecinos de los edificios. Dijeron que las medidas de cuidado son las básicas y generales: distancia, limpieza periódica y correcto uso de barbijo o tapabocas.
Según pudo saber este medio, algunos edificios de Rosario ya tienen en funcionamiento protocolos desde hace algunas semanas y otros se aprestan a definirlos para comenzar a implementarlos, ya que las altas temperaturas demandan el uso de diversas instalaciones. Claro que al no haber un lineamiento dispuesto desde alguno de los niveles del Estado, cada consorcio plantea distintas ideas: algunos permiten más personas (siempre del edificio y no más de diez), mientras que otros incluyen la posibilidad de utilizar solo un turno por día (mediodía o noche). A pesar de los diversos planteos, la desinfección y el distanciamiento son reglas excluyentes.
Pedido
Por esta cuestión de falta criterios específicos, Saporito dijo: “Sería bueno algo oficial para que todo esté en una misma línea”. Por caso, en la Ciudad de Buenos Aires se dispuso, hace poco más de un mes, habilitaciones para estos espacios con turnos y una sugerencia para que solo una persona use la parrilla y la comida se lleve al departamento.
“Oficialmente, hasta el momento, no ha salido la Municipalidad a definir algo concreto. Presentamos hace tres semanas un pedido para que se expidiera en esto, para poder responderles a nuestros consorcistas porque se van a venir consultas continuas y pedidos para usar los espacios comunes y cómo hacerlo”, aseguró.
A ello, Saporito añadió: “No la respondieron aún, aunque hubo un contacto de que estarían trabajando al respecto. Vamos a insistir, atentos a que se están habilitando más cosas y se viene la época en la que más utilización tienen los quinchos y, en estas fechas, se están produciendo más consultas”.
Buenos Aires, con regla general hace un mes
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires habilitó, el 12 de octubre, el uso con turnos de espacios comunes de edificios. La medida se dispuso con un protocolo general que alcanza a los sectores de parrillas, terrazas, canchas de tenis, parques, terrazas y lavaderos.
Algunas de las especificaciones del protocolo indican que solo las familias que viven en el lugar podrán utilizar estos espacios y que no pueden hacerlo personas ajenas al edificio ni consorcistas de riesgo.
Además del uso de tapabocas, la distancia social y la desinfección del lugar, solo pueden utilizarse los sectores siempre y cuando permitan la ventilación. En el caso de las parrillas, el protocolo recomienda que una sola persona cocine y luego lleve los alimentos al departamento.
Fuente: Publicación La capital de Rosario.